Que le está pasando a nuestro planeta?  


Tras todos esos desastres naturales que han ocurrido recientemente, me inquieta pensar… que más estára por llegar.

Lo único cierto es que ahora a una velocidad increíble nos enteramos de todo, al detalle con imágenes y esto nos lleva a despertar más la sensibilidad y conciencia de lo que está ocurriendo.

Las sequías, las fuertes lluvias, mas los cambios bruscos de temperatura, el derretimiento de los glaciares, …todo esto es el resultado del calentamiento global, que no es mas que el aumento de la temperatura de la atmósfera provocada por los gases de efecto invernadero. Nosotros ocasionamos todo esto con nuestras emisiones de dióxido de carbono, ocasionando contaminación.

Los desastres han ocurrido desde siempre… pero en estas dimensiones y con esta frecuencia?

El mes de septiembre es la época del año en la que se producen más huracanes.

Las islas del Caribe apenas comenzaban a recuperarse de los estragos provocados por el huracán Irma, que dejó cerca de 60 muertos, cuanto fue golpeado por los vientos de hasta 260 km/h del huracán María.

México fue sacudido por un terremoto de 7,1 de magnitud que causó al menos 273 muertes, apenas 12 días después de sentir el mayor sismo en un siglo, de 8,2, que mató cerca de 100 personas en el sur del país.

Entretanto, en el sur de Asia, inundaciones provocadas por las lluvias monzones dejaron mil personas muertas en Bangladesh, India y Nepal

¿Es una impresión o será que los desastres naturales de 2017 han sido más frecuentes e intensos?

En el caso de los huracanes, la respuesta es sí. La cantidad e intensidad de tormentas de grandes dimensiones registradas este año está por encima del promedio anual.

La causa principal del aumento de potencia de esos fenómenos es el calentamiento global, según los especialistas consultados por la BBC.

Shuai Wang, investigador de la Facultad de Ciencias Naturales de Imperial College, en Londres, explicó que el promedio de huracanes en el Atlántico es de 6,2, de acuerdo al registro histórico realizado entre 1968 y 2016 por la Administración Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA).

En 2017, antes de la finalización de la temporada de tormentas tropicales en el Atlántico, ya se han registrado siete huracanes, cuatro de estos de grandes proporciones -clasificados en categorías superiores a 3 en la escala Saffir-Simpson, que establece la medida según la intensidad de los vientos y su potencial destructivo.

 

 

«Aún es temprano para saber cuántos huracanes tendremos en 2017. Sin embargo, podemos decir que hemos tenido tempestades más intensas superiores al promedio histórico», afirmó Wang.

En agosto, el huracán Harvey provocó estragos en los estados de Texas y Luisiana, dejando por lo menos 47 personas muertas. Poco después, entre el 6 y 7 de septiembre, el huracán Irma arrasó a varias ciudades en el Caribe y en el sur de Florida, con más de 60 vidas perdidas.

La misma región afectada por Irma fue la ruta que tomó el huracán María.

En una desafortunada  coincidencia, la región que fue afectada por Irma resultó ser la misma ruta que tomó el huracán María. Los vientos de hasta 260 km/h destecharon casi todas las casas en la isla Dominica -hasta el primer ministro del país tuvo que ser rescatado de su residencia oficial.
Ese mismo huracán también arrasó con Puerto Rico y pasó por las Islas Vírgenes de EE.UU. Americanas

Altas temperaturas
El meteorólogo Bob Hensen, de Weather Underground, un servicio estadounidense de pronóstico del tiempo, indicó que las altas temperaturas del océano alcanzadas este año pueden haber contribuido a la fuerzas de los ciclones.
«Antes del final de este año, ya alcanzamos más tormentas que el promedio anual del anterior», expresó.

Según Hensen, el cambio climático ha provocado el aumento en la intensidad de huracanes en las últimas tres décadas. 2005 fue el año de más huracanes -15 en total, incluyendo Katrina, que dejó por lo menos 1.800 muertos en Estados Unidos.

Irma dejó un rastro de destrucción en el territorio caribeño de San Bartolomeo.

«Podemos estar teniendo huracanes más poderosos asociados con el fenómeno del calentamiento global. La temperatura del agua afecta la intensidad de la tormenta, aunque no haya evidencia de que influya en la cantidad», comentó.
La opinión de que el calentamiento global juega un papel relevante en la intensidad de los huracanes es compartida por el investigador Shuai Wang, que prevé tempestades cada vez más fuertes si no se llegan a tomar medidas para revertir el aumento de la temperatura en los océanos.

«Un huracán es como un motor que necesita combustible. Lo lógico es que, con el cambio climático, el océano se torna más caliente y genera más energía para el ciclón, el cual acaba causando más estragos cuando toca tierra», explicó.
Los expertos divergen sobre el efecto a largo plazo del calentamiento global. Yo pienso que, si la temperatura continúa aumentando, tendremos ciclones más intensos», concluyó Wang.
Un raciocinio similar sirve para explicar los desastres causados por el exceso de lluvias, las llamadas monzones. Para Bob Hensen, la intensidad puede haber aumentado a causa del calor solar.
«Las temperaturas más altas favorecen la evaporación de agua. Un ambiente húmedo de la atmósfera conduce a lluvias más fuertes».
«Un desastre ignorado»: las inundaciones en India, Bangladesh y Nepal que han dejado 1.200 muertos y millones de desplazados

Mas de 270 personas murieron como consecuencia del más reciente terremoto en México.

El terremoto resultó en el desplome de varios edificios en la Ciudad de México.
Terremotos
En cuanto a los terremotos, como el que sacudió a México el martes, las cifras no destacan un aumento a lo largo de los años y la intensidad está dentro del promedio histórico.
De acuerdo al British Geological Survey, el centro británico de geociencia, todo los años ocurren un promedio de 15 terremotos de magnitud superior a 7, considerados como de grande proporción.

 


Los 10 terremotos más potentes y mortíferos de la historia en América Latina

Hasta el momento, seis terremotos superiores a magnitud 7 han sido registrados, según los datos actualizados de la organización no gubernamental World Earthquakes, que categoriza los movimientos sísmicos en todo el mundo.
En 2016, se registraron 17 terremotos con magnitud superior a 7.

Todo esto resulta preocupante pero es una realidad, debemos tomar conciencia y tratar de aportar soluciones, que por pequeñas que estas parezcan, la sumatoria de cada una de ellas, aportaran grandes cambios!

COSAS CONCRETAS QUE PODEMOS HACER PARA FRENAR EL CALENTAMIENTO GLOBAL

1. Conduce menos

Camina, utiliza mas la bicicleta, comparte el carro, usa mas el transporte publico,

Ahorrarás 30 gramos de CO2, cada 4,5 kilómetros que no conduzcas. Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2,5 kilos de CO2, según la Comisión Europea.

No aceleres, ni corras en el carro, esto aumenta el consumo de gasolina y las emisiones de CO2. Ir a más de 120 kilómetros por hora aumenta un 30 por ciento el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80 kilómetros por hora.

2. Apaga la tele y el computador

Sólo con apagar la televisión, el DVD o el computador cuando no estén en uso.

evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la atmósfera. No dejes los aparatos eléctricos en (espera): un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en espera las 21 horas restantes consumirá un 40 por ciento de la energía total en el modo de espera. No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo, aunque no esté conectado al teléfono, porque seguirá consumiendo electricidad.

3. Cambia las bombillas

Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo, ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida.

4. Revisa los neumáticos
Si la presión de tus neumáticos baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5 por ciento más de combustible y, por tanto, liberará un 2,5 por ciento más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita la emisión de seis kilos de dióxido de carbono.

5. Recicla

Puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año al reciclar la mitad de la basura que se produce en casa. Utiliza la bolsa de compras, no lleves las bolsas plásticas!. 

6. Evita mucho envase 

Escoge productos con poco envase: una botela de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro. En la compra usa bolsas reutilizables. Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento.

7. Menos agua caliente

Es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua. Instala un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año. Lava con agua fría o tibia y ahorrarás 150 kilos de CO2. Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en vez de un baño te das una ducha. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Asegúrate de que tus grifos no gotean: el goteo de uno puede hacer perder en un mes el agua suficiente para llenar una bañera. No sueltes  la cisterna del baño, sino cuando sea absolutamente necesario. No arrojes en el baño papel, para eso utiliza el basurero.

8. Vigila los electrodomésticos  

Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70 por ciento de energía. Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas económicos. No hace falta poner una temperatura alta, hoy los detergentes son eficaces incluso cuando es baja. Recuerda que si el frigorífico y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si éstos son viejos, descongélalos periódicamente. Los nuevos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes. No pongas en la nevera alimentos calientes o templados; ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.

9. Ajusta el termostato

La oscilación de dos grados centígrados en invierno y en verano ahorra más de 600 kilos de dióxido de carbono por hogar en un solo año. Bajar la temperatura un grado puede reducir la factura de la calefacción entre un 5 y un 10 por ciento. Cuando ventiles tu casa, abre las ventanas unos minutos, no dejes escapar el calor mucho tiempo. Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante seis meses de frío será de casi una tonelada de emisiones de CO2. Aísla bien tu casa. No abuses de los aparatos de aire acondicionado, consumen mucha energía y emiten unos 650 gramos de CO2. Y supone un coste en tu factura de 10 céntimos de euro por

10. Planta un árbol

Reforesta, Un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida.

También debemos ser muy cuidadosos al escoger a nuestros mandatarios, a veces nos equivocamos y elegimos personajes que no tienen ni idea de lo sensible y vital que es este tema y dejamos en sus manos desiciones que pueden poner en peligro nuestro planeta.

Educar a nuestros hijos, lo mas importante, solo así, podremos generar un cambio y reducir un impacto medioambiental, protegiendo las futuras generaciones!

Maritza Peñas